Vive del recuerdo de su hermosa historia de amor

Él, originario de Lampazos de Naranjo, Nuevo León, ella originaria de Nuevo Laredo, muy jóvenes eran cuando se conocieron, de 17 y 14 años

NUEVO LAREDO.-Simón Solís López, desde muy pequeño llegó con sus padres a vivir en esta frontera, comenzó a trabajar desde los seis años a los 17, trabajaba atendiendo a los automovilistas que llegaban a El Llanito, un merendero en la localidad, donde conoció a quien fue su esposa durante 50 años, Guadalupe Treviño Sánchez hoy fallecida, pero amada como el primer día.

“La primera vez que la vi, fue en El Llanito, era un merendero de Pepe Vázquez, yo trabajaba ahí atendiendo a los carros de los clientes.

Ella le llevaba lonche a su hermano, quien era mi compañero. Éramos muy chicos, pero ella muy bonita”, dijo Simón, quien recuerda a su amada esposa.

Después de un tiempo, Simón pidió a Guadalupe permiso para visitarla y platicar, ella accedió hasta que la pidió a sus padres, se casaron un 16 de febrero de 1957, el próximo sábado cumplirían 56 años de feliz matrimonio; ella falleció un seis de diciembre del 2007.

“Bien chula, era delgada, alta, con su cabello largo y negro, luciendo unas trenzas y sus arracadas. Bien chula mi viejita. Así la recuerdo”, expresó con voz entrecortada Solís López, quien llegará este sábado a sus 77 años.

Simón y Guadalupe, tuvieron 11 hijos, ocho mujeres y tres hombres, a quienes en medida de sus posibilidades ofrecieron estudios, tres de ellos profesionistas actualmente.

“No todo fue fácil, desde 1956 comencé a trabajar en la tintorería La Central, con ese sueldo nos manteníamos. Muchas veces me he preguntado cómo hicimos para mantener a nuestros hijos.

Sinceramente Dios ha estado conmigo siempre

“Trabajaba y me alcanzó para todos. Ella siempre los crió con pecho, jamás pagué alimento de los niños, nunca compramos pañales.

El cuidado de la familia fue de ella, nos quisimos mucho. Nunca me exigió, siempre me comprendió, yo la sigo queriendo aún después de su muerte”, expresó Simón.

Guadalupe casi conoció a todos sus nietos que hoy en día suman 31, así como 20 bisnietos, quienes ahora disfrutan del legado de ese amor, que principalmente mostró ante las adversidades la unión familiar.

El Mañana